sábado, 24 de julio de 2010

Desencuentros en la tercera fase


- Hay que joderse, milenios para conseguir comunicarnos telepáticamente a través del espacio para esto.
- Yo es que no lo entiendo... ¡Es el único lugar en el que pasa!
- Es que en el resto de los planetas son menos duros de mollera.
- Normalmente nuestros mensajes son recibidos con extrañeza, pero siempre terminan por ser aceptados y divulgados.
- Ya.
- Y sin embargo, en la Tierra, no falla.
- Terrícola con el que contactamos...
- ... terrícola al que diagnostican de esquizofrenia e ingresan en agudos.
- Exacto.
- Qué putada.

sábado, 17 de julio de 2010

A puerta cerrada


La nueva chica de administración subió al archivo a colocar las historias clínicas. Eran las dos y media de la tarde y casi todos los trabajadores del centro (psiquiatras, psicólogos, enfermeras y auxiliares) habían terminado de pasar consulta. Apenas llevaba dos o tres días en el centro de salud mental y no le disgustaba. Era un edificio de nueva construcción, muy moderno y limpio. Había menos trasiego de gente que en el centro de salud normal y se estaba fresquito a pesar de los treinta y pico grados que había en la calle.

La chica terminó de meter las carpetas amarillas en los cajones. Entonces se le ocurrió una idea traviesa. Cerró la puerta con el pie y sacó el contenido de una de ellas. Tenía muchísima curiosidad por saber qué tipo de cosas se anotaban allí. “Paciente de 32 años que acude a consulta con sintomatología alucinatoria simple y delirios no estructurados, sensación de angustia, ánimo decaído y brotes de auto y hetero agresividad”.

La chica sintió un escalofrío y guardó los papeles de nuevo en su carpeta. Había que estar loco para trabajar allí. Nunca mejor dicho.